miércoles, 21 de diciembre de 2005

Regalos por Navidad

Para mí estas cosas son como pequeños regalos y, ¡qué demonios!, vamos a compartirlos. En mis andanzas por la red he descubierto estos pequeños tesoros:

http://elsa.photo.net/video/firefly-small.mov
Aquí tenéis un pequeño vídeo sobre la Firefly Press de John Kristensen en Somerville, Massachusetts. Lo editó Chuck Kraemer (periodista y, a mi entender, fenomenal locutor) para la WGBH, Channel 2 de Boston. Lo ha colgado una tal Elsa Dorfman (fotógrafa) en su web. Parece que Kristensen tiene muchos fans, incluida yo misma.


http://www.creativepro.com/story/feature/21585.html?origin=story
Aquí tenéis uno de los artículos que Gene Gable escribió para creativepro.com en su columna "Heavy metal madness". Si tenéis tiempo podéis echar un vistazo a todos los artículos: no tienen desperdicio. Gable es diseñador gráfico y periodista especializado en el mundo del diseño y la edición, ha dirigido varias revistas especializadas y, como hobby, se dedica a dar un hogar a la vieja maquinaria tipográfica.
En la columna de este enlace nos cuenta cómo se propuso imprimir su primer póster con tipografía, un homenaje a los Ramones. La cosa no tiene desperdicio.

¡Ala!, a disfrutar, y que paséis unas buenas navidades.

sábado, 26 de noviembre de 2005

La pista francesa

Andamos con los últimos coletazos de la beca Martínez Guerricabeitia.
Hojeando libros en la Fnac de Madrid el mes pasado cayó en mis manos uno escrito por Adrian Frutiger (tipógrafo suizo, creador de los tipos Univers o Frutiger, entre otros). Leyendo las solapas descubro que en los años sesenta creó un estudio con André Gürtler y Bruno Pfaftli. André Gürtler, André Gürtler... ¡tate! este señor me suena porque diseñó las cubiertas de los dos primeros libros que editó Ruedo Ibérico, los célebres La guerra civil española, de Hugh Thomas y El laberinto español, de Gerald Brenan.
Adrian Frutiger fue director de arte de Éditions Hermann durante los años en que Pepe Martínez trabajó allí (en Hermann fue donde este anarquista español exiliado aprendió el oficio de editor). Supongo que fue el señor Frutiger el que puso en contacto a Pepe Martínez y a André y de allí surgió la colaboración.
Con el paso de los años y la entrada de Antonio Pérez en la editorial la lista de portadistas no disminuyó de calidad: Antonio Saura, Millares, Luis Seoane, Tàpies...

Descanse en paz

El viernes me llegó por correo -postal, el de toda la vida- una carta de Añón informando de que al acabar el año cerrarán la empresa (parece que ya han desmontado la web: www.aigsa.es). Añón es la empresa que le hacía los grabados a A. y también donde hicieron las planchas para los monotipos de Moscardó que deberán aparecer en nuestro primer libro.
¡Qué desastre!
A. dice que debería aprender el oficio y montar un taller de grabados en vez de una imprenta. A mí la verdad es que aprender oficios no me da ninguna pereza, ya lo sabéis (una es que es muy rudimentaria), pero tampoco es cuestión de dispersarse demasiado.


P.D.: Por descontado, el que sepa de algún taller competente que avise.

jueves, 17 de noviembre de 2005

Planchas, grabados y gofrados

Para recuperar la rutina después del verano y tras algunos acontecimentos especiales (una no se casa todos los días) acordé con A. que iría a trabajar a la imprenta los jueves por la tarde. O sea, que hoy me toca. Pero ayer también fui. Ya no hay tanta gente que imprima con tipografía y existen trabajos que sólo se pueden hacer con estas máquinas y con este sistema así que a A. le llegan encargos desde otras imprentas, cosas especiales que A. quiere que aprenda. Así que ayer tiré unas cuantas tarjetas de visita con un gofrado. ¿Que qué es un gofrado? Pues un relieve. Se deben hacer dos planchas (una hembra y un macho) de tal forma que el motivo a gofrar esté en relieve en la plancha macho y vaciado en la plancha hembra. La plancha hembra se pegará sobre un piso de plomo (recordad el Lego: había piezas tipo ladrillo y luego otras que eran como chapitas con las que hacíamos los suelos y los techos de las casitas -eso las niñas, ¡claro!-; pues algo así: la plancha hembra debe colocarse sobre una base de ladrillos) y se impondrá en la platina. La plancha macho se pegará a la cama, se ponen los registros y ¡ala! a funcionar. Las planchas hembra y macho deben coincidir exactamente cuando se cierra la prensa para que, al colocar la tarjeta sobre el macho y cerrar la máquina el papel quede prensado entre ambas planchas.
Ya no quedan muchas empresas que se dediquen a hacer las planchas de gofrado, o los grabados de zinc, o planchas de fotopolímeros; y como los operarios que las hacen no tienen mucha idea de cómo se van a usar después; pues no hay día que vaya a la imprenta y A. no se queje porque le han hecho una chapuza en el grabadito.
Los editores que conozco que todavía imprimen con imprentas de presión han optado por comprarse su propia máquina de fotopolímeros. Las planchas de fotopolímeros no dan tanto relieve como las de zinc, pues son de una especie de caucho, de un material mucho menos resistente a la presión, pero hacen su papel si sabes maximizar sus resultados.
¿Que cómo se hace una plancha para tipografía? Pues la verdad es que las cosas han avanzado y ahora sólo hay que escanear el motivo a grabar (o diseñarlo directamente), trazarlo, y enviarlo a grabar como quien lo envía a imprimir.
Ya ves, al final tendré que retractarme de mi último mensaje (Digital, ¡agh!).

viernes, 28 de octubre de 2005

Digital, ¡agh!

Ayer, por fin, entregué el libro que me había estado ocupando y preocupando últimamente. En los últimos días he dormido poco y he trabajado mucho, no he ido a la piscina y tampoco me he puesto a escribir por aquí: había otras prioridades.
Hoy me he levantado tarde, para ver si recuperaba algo de mi salud perdida durante los últimos días, y dispuesta a acudir a la imprenta unas horitas (¡que me he levantado a las nueve y media, todavía tenía mañana por delante!). Pero he llamado a A. y... mecachis, no iba a estar: ¡hoy se va a recoger una imprenta digital nueva que se ha comprado!
El negocio es el negocio, hay que ser realistas, no como otra que yo conozco. Pese a todo, la tipografía prevalece.

Lista de máquinas
A. tiene en su taller seis chibaletes con tipos (a veinticinco cajas por chibalete... ¡no está mal!), cuatro máquinas de tipografía, dos máquinas de offset y hoy llegará la nueva máquina digital.

Las cuatro máquinas de tipografía son: una Heidelberg automática de aspas, según A. es la máquina que más dinero dio a ganar en los años sesenta. Tiene un sistema de aspas con unos embolitos que aspiran el papel, cuando el papel hace contacto con el aspa, unas pinzas lo agarran y lo colocan en los registros, la máquina imprime y el aspa gira de nuevo, ordenando el papel impreso en un nuevo montón al tiempo que otra aspa aspira y agarra un nuevo papel blanco. El caso es que la máquina trabaja sola y eso, qué duda cabe, parece de lo más rentable.

Además A. tiene una Hispania de tamaño folio prolongado. A esa máquina aspiramos R. y yo, y como sabéis la cosa ya está pactada. Dice A. que con esta máquina se pueden hacer muchos trabajos que el resto de máquinas no admiten, tendremos que rebautizarla: ¿la Polivalente? ¿la Todoterreno? En fin...

Luego está la Superrápida. Y en el nombre va lo bueno y lo malo de la maquinita. Es de alimentación manual y por mucho que ralentices la velocidad, esa máquina corre que se las pela. O sea, que hay que ser un maquinista muy experimentado para no pillarse las manos.
No es mi caso, de momento. La Superrápida tiene una platina de cuartilla prolongada, es una máquina pequeñita. Ah, olvidaba decir que la Superrápida puede funcionar a pedal. Ahí la velocidad de impresión dependerá de la pierna del maquinista. Opción no recomendable.

Por último, A. tiene su querida Boston. No sé exactamente el tamaño de la platina, pero me parece que no imprimirá más allá de 10x15. Ésta es una máquina de sobremesa, manual y ligera y fácil de utilizar. Es perfecta para hacer tarjetas de visita.

Como el offset y la impresión digital aquí no nos interesan, finalizaré ahora mi "rollo maquinero".

domingo, 23 de octubre de 2005

Correo indiscriminado o spam

En mi última anotación hablé un poquito de música y parece que ha sido como la miel, que ha atraído a las moscas: entre los comentarios se nos coló un mensaje de correo indiscriminado (o spam) por lo que he hecho uso de las facilidades que otorga blogger y he activado un filtro para los comentarios. Espero que sigáis escribiendo, los que habitualmente lo hacéis y aquellos que sé que leen pero no se dejan leer. Ahora, antes de poder enviar un mensaje, os saldrá una pantallita con letras y números que deberéis reconocer y teclear. Nada del otro jueves, el sistema habitual de la red.

P.D.: Eso me pasa por no centrarme en lo que toca, la imprenta.

domingo, 16 de octubre de 2005

Avec Moët-Chandon

El viernes R. y yo comimos con auténtico champagne Moët-Chandon. La botella nos fue regalada hace quince días (M. y E., que fueron de lo más generosos) y el viernes la ocasión lo merecía. Ya somos propietarios de los locales que en unos meses acogeran el taller tipográfico, entre otras cosas. Así que esta semana hemos estado de lo más ocupado entre banqueros y notarios.
Aún así, la semana nos cundió tanto como para ir el jueves, así, en un abrir y cerrar de ojos, a Barcelona. La investigación (para aquellos que no estén enterados debemos entregar el trabajo a finales de noviembre, este noviembre) para la BV ocupa ahora casi todo nuestro tiempo; y entre otros menesteres el jueves habíamos programado entrevistar a J.M.ª C., uno de los editores más longevos de España (Cataluña todavía es España ¿verdad?, a ver si me voy a equivocar). La cosa fue ir, entrevistar y regresar; y el día no acompañó nada. A la altura de Ulldecona R. y yo temimos por nuestra integridad física, el chaparrón se tornó en tormenta con una cortina de agua densa, tupida. Un poco de miedo pasamos, pero llegamos a casa sanos y salvos. El coche, también.
La entrevista fue tal y como esperábamos y resultó interesante conocer al señor C.


Mañana salimos de viaje hacia Galicia; nos espera una entrevista en Santiago de Compostela (también forma parte de la investigación), luego R. debe entrevistar a José Jiménez Lozano en Valladolid, esta vez para la revista Turia. Los dos esperamos ese momento con ilusión pues admiramos al caballero.
Tras la parada en Valladolid, continuaremos viaje hacia Madrid, donde retomaremos nuestras entrevistas para la BV: dos. Y de vuelta a casa.


Nuestro viaje a París, hace un par de semanas, fue bien. Andamos lo que no está escrito, visitamos librerías y, ¡claro!, compramos libros. Yo me hice con el Lexique des règles typographiques en usage à l'Imprimerie Nationale. Son 196 páginas con las reglas tipográficas y de estilo que rigen en aquel organismo. R. y yo pensamos que sería de utilidad para la edición de obras bilingües en francés. Sin embargo, ignoraremos sus reglas para el español, que las tienen. En la página 78, en la entrada "Espagnol (composition de l')" se dice que los signos de interrogación y exclamación "sont séparés des mots concernés par un espace fine insécable" (sic).
Por cierto, los amantes del plomo franceses andan revolucionados para salvar el patrimonio tipográfico de su imprenta nacional. El Estado francés ha vendido algunos de los edificios en los que reposaban los tipos de la imprenta y piensa deshacerse de todo lo que hay dentro. Podéis echar un vistazo aquí: www.garamonpatrimoine.org

P.D.: Intimida saber que a una la lee alguien que ni es de la familia ni es amigo. ¡Qué responsabilidad! Gracias por leer.
Escucho a Antony & the Johnsons, me gusta mucho "For today I am a boy". En días atrás he estado escuchando lo último de CocoRosie, en este nuevo disco -que me ha gustado mucho- colabora Antony: la canción se perfila como mi favorita del disco.

jueves, 15 de septiembre de 2005

Nadando

Ayer, por fin, volví por la piscina y nadé un rato. Ahora ya tengo mi abono anual; por un precio módico podré nadar todo el año: ya no hay excusas.

martes, 13 de septiembre de 2005

Vínculos

Estrenamos una sección con vínculos, para que visitéis las páginas que más me gustan. De momento, sólo os he ofrecido dos direcciones; pero pronto llegarán otras.

viernes, 9 de septiembre de 2005

La Oficina

¡Ya está! R. y yo nos hemos decidido por un pequeño bajo en una callecita que separa Burjassot de Godella. Allí estará ubicada la Oficina tipográfica futura, y también los despachos desde los que se escribirán las reseñas de La Vanguardia o se corregirán los libros más inverosímiles.
¡Qué ilusión y qué responsabilidad!

miércoles, 7 de septiembre de 2005

Verano oriental

Por estas latitudes no solemos comprar muchos libros sino que los envían las editoriales. El de Haruki Murakami se lo envió Tusquets a R. y fui yo la que lo leí con devoción. Lo acabé hace alguna semana y debo decir que en general me gustó; sin embargo, coincido con el crítico del ABCDelasartesylasletras (esa cosa moderna, con mucho blanco, mucha foto y poco texto que ha venido a sustituir al llorado ABC Cultural) en que le sobran las doscientas páginas centrales. Pero, ¡vale!, no consideraré haber perdido el tiempo: el libro me tenía enganchada desde las cien primeras páginas y me satisfizo en las cien últimas. Total: cuatrocientas páginas de sexo, alcohol, música y quebraderos de cabeza.

Aunque, como decía, aquí recibamos libros para corregir y libros para reseñar, también se compran y se aceptan como regalo.
Este verano me he comprado dos libros: Super-veloz, un tipo moderno de Andreu Balius y Alex Trochut, y La cocina japonesa de Harumi de Harumi Kurihara. Y J. y E. nos han regalado MoMa Highlights, el catálogo reducido -he de suponer- del Museo de Arte Moderno de Nueva York.

El del supertipo veloz es un librito en octavo menor que no tendrá más de cuarenta páginas sobre la tipografía tan familiar ya para los lectores de tipomóvil. Tiene muchas ilustraciones, principalmente reproducciones de los catálogos que Trochut imprimió para promocionar su tipografía. El tipo parece que también se distribuyó con éxito en Francia por lo que ha resultado ser más internacional de lo que yo pensaba. También se cuenta, por supuesto, la historia de la familia Trochut y cómo Joan Trochut (el abuelo de uno de los autores del libro) dio con su invento.

La cocina japonesa de Harumi ha sido un capricho. Con las horas que he pasado dentro de la cocina de la Masía este verano parece que han rebrotado mis ganas de cocinar. Ya hacía tiempo que me apetecía aprender algún plato oriental y el lunes, dando una vuelta por la Fnac, topé con este libro. La tal Harumi parece que es algo así como Delia Smith en Inglaterra, ¿o quizás ahora la comparación deba hacerse con Jamie Oliver? No, mejor Delia. Harumi es una señora bien (la esposa de un conocido presentador de la televisión japonesa) que ahora ella también se ha convertido en un rostro conocido de la televisión, tiene su propia revista de cocina y parece que seguidores por toda la isla del Pacífico. El caso es que con estas credenciales pensé que no me tomaban el pelo: mejor comprar un libro de cocina japonesa escrito por la señora Kurihara que uno escrito por la señora Sánchez. ¡No hay color! Ya os contaré cómo nos va con el mirin, el dashi y el sushi. Entre Kurihara y Murakami estoy de lo más oriental, pero podéis estar tranquilos, mis ojos todavía son redondos.

viernes, 29 de julio de 2005

Lecturas no vacacionales

Se podría decir que estamos en el ecuador de las vacaciones y las cosas han tomado un rumbo insospechado. Nuestro segundo viaje a Bérgamo se cayó del programa hace semanas. Exactamente desde que nos concedieron la beca de investigación y fuésemos informados de que la entrega del trabajo es el 30 de noviembre. ¡Prisas, prisas y más prisas, qué estrés!
Al trabajo con la beca que, de momento, concentra R. se ha sumado un mes de julio repleto de libros para corregir. De hecho, desde el mes de abril se han sucedido las correcciones de manera vertiginosa -mi récord ha sido corregir el Tirant, versión íntegra, o sea 750 páginas, en 17 días-. También he podido leer en estos meses la crónica de la destrucción de las Indias de fray Bartolomé de las Casas y otras ricuras sobre la propiedad del patrimonio en el siglo XVII, la enseñanza del léxico español a extranjeros, o el "imperativo autobiográfico" -éste fue bastante interesante, no creáis-.
Así que Harry Potter quedó postergado y, finalmente, relegado al olvido. Tampoco he tenido mucho interés en acabarlo -creo que me faltan 40 páginas- porque... no me convence. Ahora he empezado a leer el que parece el libro de moda: Norwegian wood, o sea, Tokio blues, de Haruki Murakami. Digo yo que si los japoneses pueden comprar un libro con un título sacado de una canción de los Beatles, con más razón los españoles ¿no?
Pues no, a los editores les pareció que mejor ponían un título en inglés, pero otro. No puedo imaginarme la cara que debió poner el señor Murakami cuando le informaron del nuevo título de su novela; aunque me habría gustado verla.

Entre tanto trabajo nos dio tiempo a principios de julio a escaparnos a Madrid para ver La flauta mágica en el Teatro Real. Sí, el controvertido montaje de La fura dels baus y Jaume Plensa. A mí me gustó, también hay que decir que era la primera vez que iba a la ópera, y disfruté mucho. El fin de semana en Madrid también propició unas compritas para el taller de encuadernación y un par de escapadas: visita fugaz a Montalbanejo (el nuevo paraíso de R.: seis calles y ni un alma a la vista) y visita casi fugaz a Alcalá de Henares (muchas cigüeñas y la casa natal de Cervantes: nuestra pequeña celebración por el cumpleaños del Quijote).

De la imprenta poco tengo que contar, que con tanto trabajo he hecho pellas todo el mes. Y, la verdad, echo de menos la rutina. A ver si mañana me paso por el taller.

miércoles, 29 de junio de 2005

Satisfacción

La edición del libro de Gallego y Moscardó nos deparó el sábado pasado toda una mañana de trabajo. Encargué un grabadito en Añón con una de las ilustraciones de Moscardó para el libro, y el sábado fuimos al taller de Alfredo Lazo para averiguar cómo resulta trasladar un colage (los originales de Luis son con esta técnica) a un grabado de zinc. Y no resultó mal.
En Añón ya había dado instrucciones para que de algún modo las manchas sólidas que proporciona la plancha de zinc tuvieran alguna textura que les confiriera el interés que poseen los colages de Moscardó, hechos con papel de seda transparente de vivos colores.
Era toda una incógnita, pero al final resultó que las tramas para conseguir ese efecto de finísimo papel arrugado funcionaron bastante bien.
Moscardó se moría de ganas por ver el resultado y el sábado por la tarde se acercó a casa. También a él le gustaron los grabados. Y se los llevó para acabarlos, porque para nuestro libro estos grabados tendrán que convertirse en monotipos: Moscardó debe retocar uno a uno cada grabadito para hacerlos únicos y originales.
Visto el resultado, me marcho a Añón a encargar los dos grabados que quedan por hacer.

P.D.: Luis Moscardó está exponiendo -con éxito- en Barcelona. Echad un vistazo: www.galeriatrama.com

martes, 14 de junio de 2005

Una ligera brisa

Los proyectos de imprenta van viento en popa -bueno, más bien una ligera brisa-, lentos pero avanzando. Nuestra primera edición está empezada: ha resultado un librito de casi cuarenta páginas, con nueve poemas y tres grabados. La edición será de treinta ejemplares numerados y cuatro con pruebas de autor.
El prototipo que hicimos hace un par de meses gustó bastante así que nos hemos lanzado con una pequeña tiradita que esperamos vender sin problemas. En breve podremos calcular los gastos -los grabados ya están en marcha- y entonces pondremos precio a los libros. ¡Id ahorrando!

P.D.: ¡Las conversaciones para adquirir la Hispania ya han tenido lugar!

jueves, 26 de mayo de 2005

Trabajos manuales

Después de lijar bastante, de quitar mucho polvo y de frotar hasta el desespero hoy hemos empezado a barnizar los chibaletes. Van a quedar muy bien. También me he entretenido esta mañana en hacer un pequeño inventario de nuestras pertenencias, con cuántas cajas contamos y qué tipos tenemos. La cosa no está mal. Me preocupaba que hubiese mucho tipo de cuerpo grande (36 puntos, 48 puntos: de estos hay unas cuantas cajas) y no hubiese nada de lo más común: seises, ochos, dieces... Pero sí, he localizado, entre otras de cuerpo pequeño, dos valiosísimas cajas de bodoni cursiva del cuerpo 10. Ya está adjudicado, nuestro próximo libro (poemas de Vicente Gallego y monotipos de Luis Moscardó) estará compuesto con estas dos cajas.

Yendo a temas mucho más mundanos, el último día en la imprenta lo dediqué a imprimir doscientos posavasos a dos tintas. Eso quiere decir que los tuve que pasar por la Hispania dos veces, o sea, cuatrocientos golpes de prensa. (Me viene a la memoria Truffaut, Les quatre cents coups, 1959). ¡Ah!, los posavasos gustaron.

P. S.: Giambattista Bodoni (1740-1818) fue uno de los primeros impresores (junto con Didot en Francia) en acometer la transición en el diseño de tipografías entre los viejos estilos que imitaban la escritura manual y la llamada tipografía moderna. Fue impresor del duque de Parma y la belleza y calidad de sus libros hicieron que sus tipografías adquirieran mayor relevancia que las de su contemporáneo Didot. También hay que decir que al duque de Parma no le importaba lo más mínimo el dinero cuando se trataba de hacer libros. ¡Eso siempre es una ventaja!

martes, 17 de mayo de 2005

Volveremos a Bérgamo


Piazza Duomo vista dai Portici del Palazzo della Ragione (1199) da sinistra il Duomo, Santa Maria Maggiore, la cappella Colleoni e il Battistero. Todo esto y más cosas, en Bérgamo.
Posted by Hello

Después de estar un par de meses en barbecho, marzo y abril resultaron un auténtico tour de force lector. Mucho trabajo, que en el fondo no está mal para compensar la sequía previa. Y ¡claro!, pensé que después de estar un mes durmiendo cuatro horas al día me merecía un descanso. Aquí no escribí porque, celosa de mis cuatro horas, me negaba a que se convirtieran en tres y media. Luego no escribí porque las vacaciones son las vacaciones. Ahora ya hace una semana que volví de mi breve (fueron sólo cinco días) visita a Italia.
Bérgamo es una ciudad preciosa. Para aquellos que vivís en Valencia me parecería desastroso que desaprovechárais la ocasión de coger un vuelo directo Valencia-Bérgamo por 70 euros i/v y os perdiérais la oportunidad de visitar Città Alta.
Hay que volver. R. y yo ya hacemos los planes.

martes, 26 de abril de 2005

Un poco más de Elzevir


Tipos elzevirianos Posted by Hello

Hoy quiero hacer un pequeño añadido a la nota que escribí el 1 de febrero (De Langa a Amsterdam) sobre la familia Elzevir: impresores holandeses de gran fama durante los siglos XVI y XVII.En tipografía -y no hablo ahora sólo de los tipos móviles, sino también de la tipografía digital, es decir, hablo del aspecto de las letras- se llaman números elzevirianos aquellos que tienen rasgos descendentes y rasgos ascendentes. Los números que estamos acostumbrados a ver hoy en día tienen el tamaño de las mayúsculas; se apoyan sobre la línea base y ascienden hasta la línea de altura de las mayúsculas o de las ascendentes (como la b o la t). Sin embargo, los números elzevirianos si bien todos ocupan el espacio de las vocales (el espacio entre la línea base y la línea de altura de la x), algunos se apoyan sobre la línea base y otros lo hacen sobre la línea de las descendentes. Muchos tipos de letra actuales disponen de la doble numeración aunque nadie use ya los números elzevirianos. Snif!

L'elisir d'amore

Por fin tenemos unos billetes de avión para visitar a JL. Nos vamos (R. y yo) el próximo jueves día 5 de mayo hasta el martes 10. Entre nuestras actividades italianas será obligatorio visitar alguna librería de viejo y quizás el museo Donizetti (el compositor de L'elisir d'amore nació en Bérgamo). Son sólo cuatro días de viaje pero nos podría dar tiempo para visitar Venezia (que todavía no conozco) y Milán (que ya he visitado más de una vez). Aunque, mirando bien el mapa, quizás nos decantemos por Verona (¡esa ciudad tan sólo equiparable a Teruel!), allí sé de algunos impresores que no estaría mal visitar.

Aquí tenéis el mapa:
http://europa.eu.int/abc/maps/regions/italy/lombard_en.htm

domingo, 17 de abril de 2005

Broadsides (broadsheets)

El Oxford English Dictionary define broadside (también broadsheet) como "a single, unfolded sheet with printing on only one side".
Las broadsides aparecieron en Inglaterra en el siglo XVI como una forma de hacer públicos anuncios políticos y religiosos, las broadsides también se convirtieron en un medio para publicar las ballads inglesas. Según la Enciclopedia británica, las broadsides son "prominent in the history of literature because during the later part of the 17th century, several important poems by Dryden, Butler, and others, originally appeared printed on the 'broad side' of a sheet".
Podéis encontrar más información sobre las broadside ballads en http://www.broadsideballads.gallowayfolk.co.uk

Muy pronto, en cuanto haya limpiado mis tipos, empezaré a imprimir broadsides.

Postdata: En estos momentos no tengo localizado mi ejemplar de Historia de la comunicación social de Vázquez Montalbán -estuvo en Italia pero volvió-; en cuanto lo localice volveré por aquí para cambiar todas las cursivas de los párrafos superiores.

Mi propio taller

El viernes empezó a tomar forma mi propio taller de tipografía. Ya tengo tres chibaletes, dos regleteros, varias cajas con tipos (sobre todo Futura), regletas y bastante material de blancos. Todas estas cosas necesitan una buena limpieza y los muebles hay que restaurarlos, pero entre R. y yo la cosa la liquidaremos pronto.
El material fue abandonado en los bajos de una finca que pronto será demolida; y hasta que llegue ese momento, podré ir sacando todo lo que desee.
El martes volveré a por más cosas.

jueves, 7 de abril de 2005

Libros y más libros

La semana pasada acabé de leer El curioso incidente del perro a medianoche (Mark Haddon, Salamandra). Desde que ví el libro reseñado en los culturales que me apeteció. Haddon ya había escrito antes quince libros para niños pero ahora se atrevía con una novelita para adultos (aunque tenga a un niño como protagonista).
La novelita se lee en dos ratos y no decepciona. Ahora, ya sabemos que no pasará a formar parte del canon literario de... (¿cómo se llama este señor inglés que ya va por su segundo libro de "grandes figuras de la literatura"?). El que se acuerde que informe.
Ahora, y una vez introducida en la literatura infantil, estoy utilizando mi tiempo en convertirme en una potterfílica más (si suena a enfermedad, es lo que pretendía). Sí, estoy leyendo Harry Potter y la piedra filosofal -he empezado por el principio- y M., que ya está enganchada, me ha prestado Harry Potter and the prisoner of Azkaban -así, en inglés de Holanda-, que no sé qué entrega es. El que lo sepa, que informe también.
Me reservaré, de momento, los comentarios sobre "tan magna obra". Sólo voy por la página 53 y Harry ni siquiera sabe que es brujo. Esta lectura, por si no lo teníais claro, tiene por objeto llegar a ser tan rica como la Rowling.

Más libros. R. me ha regalado The Mischievous Art of Jim Flora (Irwin Chusid, Fantagraphics Books). ¡Menudo regalo! Jim Flora diseñó portadas de elepés en los cuarenta y cincuenta para Columbia y RCA Victor. Además, Flora escribió e ilustró varios cuentos para niños que no me importaría alojar en mis estanterías. Los diseños de Flora son contemporáneos a los de Steinweiss o David Stone-Martin. Por aquellas fechas, incluso Warhol ilustró alguna que otra portada. Los discos que dejaban más libertad al diseñador eran los de jazz, aunque Flora también diseñó portadas para valses de Richard Strauss (una cosa rara) y para cuartetos de cuerda de Haydn (un diseño más acertado).
En 1999, en la para muchos gloriosa era Bonet, el IVAM programó la exposición Jazz gráfico: Diseño y fotografía en el disco de jazz 1940-1968. Allí descubrí al mischievous Flora. El catálogo de esta exposición -que sí se aloja en mis estanterías- parece que inspiró al señor Chusid para dedicarle un libro monográfico al arte loco de Flora. El libro de Chusid es recomendable, aunque debo advertir que tiene poco texto y mucha imagen: se trata, más bien, de un catálogo.
Mucha de la información que Chusid ofrece ya se encuentra en el mágnífico catálogo del IVAM (como la entrevista de Angelynn Grant a Flora). Así que, si no lo teneis, mejor adquirís primero el producto nacional.

Libros ilustrados. He visto unos dibujos que Jorge Carla ha hecho para ilustrar un cuento infantil. Me han gustado mucho e inmediatamente me han recordado a Nikolaus Heidelbach. Este señor está ahora muy de moda porque ha ilustrado una edición de los cuentos de Andersen conmemorativa del segundo centenario del nacimiento del autor sueco, así que igual habéis tenido la oportunidad de ver sus ilustraciones de niños para adultos. En 1999 compré su libro ¿Qué hacen las niñas? y en estos días he vuelto a hojearlo con placer. Supongo que es hora de ampliar mi biblioteca Heidelbach.

lunes, 21 de marzo de 2005

Por si acaso...

Días atrás, cuando confesé en este blog ignoto (creo que sólo lo lee R., los otros lectores, si los hubiere, no dan señales de vida) que quería comprarme una boston, intenté ilustraros con una foto del pequeño aparato: por si acaso os cruzáis con uno en alguna esquina y se lo queréis regalar a esta alma en pena. Entonces no se me ocurrió acudir al recurso de recursos http://www.oneart.com/briarpress/index.shtml. Aquí he encontrado esta foto.



No sé por dónde andan los rodillos de esta imprenta, pero supongo que estarán abajo. La tinta se pone en la pieza circular de arriba y la composición en la parte rectangular que está a continuación. Así los rodillos, accionados por la palanca de la izquierda, cogen tinta y entintan la forma. La palanca, al tiempo que baja los rodillos, también sube la cama con el papel. Posted by Hello

viernes, 18 de marzo de 2005

Semana de música religiosa de Cuenca

R. y yo nos vamos este mediodía a pasar el fin de semana fuera.
Esta tarde, a las ocho, iremos al concierto inaugural de la Semana de música religiosa de Cuenca: Missa Christi resurgentis (1670) de Heinrich Ignaz Franz Biber, interpretada por The English Concert & The Choir of The English Concert y Andrew Manze, director.
Mañana a las doce, en la iglesia de San Miguel disfrutaremos de uno de los mejores cuartetos de cuerda del mundo: el Cuarteto Brodsky (esto me hace a mí más ilusión que la misa de Biber). Interpretarán obras de Tanakaa, Beethoven y Turina.
La iglesia de San Miguel es un lugar precioso al que se accede bajando las callejuelas escalonadas que enfrentan a la catedral.
La noche del sábado, en el teatro-auditorio, iremos al concierto de la Orquesta Barroca de Amsterdam y su Coro dirigida por Ton Koopman (clavecinista) quienes interpretarán la Pasión según San Mateo, BWV 244 (1727) de Bach.
El concierto del domingo por la mañana también me apetece muchísimo. Es en la iglesia de Arcas, que pasa por ser la iglesia románica más meridional de Europa. Allí asistiremos a un concierto para vihuela y voz con obras principalmente de Tomás Luis de Victoria.
(Para más detalles podéis consultar www.semanademusicareligiosa.com; lamento que a algunos se les vayan a poner los dientes largos).

miércoles, 16 de marzo de 2005

Quiero una boston

Por la imprenta hago ya muchos avances. El sábado pasado me dio tiempo a componer dos estampitas, imprimir una de ellas y distribuir otra. Hice la impresión en una máquina Boston, pequeña maravilla de cuando la ingeniería no tenía nada que ver con la tecnología. Las boston son unas imprentas de sobremesa, manuales y con una base de impresión que generalmente no excede la cuartilla prolongada. Ando ojo avizor por si encontrara una boston en buen estado de revista y a un precio asequible. La boston que tiene A. en la imprenta está impecable, dice que la compró de segunda mano ya hace años pero que sus primeros dueños la habían utilizado poquísimo y que se la entregaron incluso con el mismo embalaje de madera con el que salió de la fábrica.
Yo, mientras tanto, ya me he hecho con un catálogo en el que puedo adquirir a buen precio y nuevo un componedor, unas pinzas y un tipómetro metálico (otra cosa muy diferente a la regla de plástico que usan los maquetadores). Si me porto bien igual me lo regalo para mi cumpleaños.

miércoles, 2 de marzo de 2005

Música

Estoy escuchando Smile (The Jayhawks). ¡Esto es volver a casa! Este disco contiene canciones como "Queen of the world", "Better days" o "Smile" que tanto me gustan.

Vuelta a la rutina

Después de dos semanas fuera de casa hoy vuelvo a encontrarme con el ordenador. Quince días en Madrid han dado para mucho: he podido ver una nevada como no la había vivido jamás, he podido coger un buen costipado (parece que ya se ha hecho el ánimo de abandonarme) y he aprendido algunas cositas sobre la edición de libros que, al fin y al cabo, era para lo que me iba a Madrid. ¡Ah! También he conocido Alcalá de Henares, que me ha parecido una ciudad preciosa: me ha sorprendido que todavía conserve muchos edificios de los siglos XV y XVI.

En mi último sábado en la imprenta (el 19 de febrero) me distraje componiendo una tarjeta con el Super Tipo Veloz. Este tipo es una idea que Joan Trochut, un tipógrafo catalán interesado por las vanguardias, diseñó durante la guerra civil. El Super Tipo Veloz consiste en diferentes módulos tipográficos combinables con los que se pueden construir todo tipo de letras y ornamentos.
En la década de 1930 las vanguardias se tornaron cotidianas gracias a la publicidad, que utilizó elementos del futurismo, del dadaísmo, de la Bauhaus o de De Stijl. Era la época del fotomontaje, de los carteles de Josep Renau y de las cajetillas de Ideales.
El Super Tipo Veloz está viviendo ahora una segunda juventud; los diseñadores gráficos han caído en la cuenta de que otros, antes, ya hacían cosas.

lunes, 7 de febrero de 2005

La faena del matalafer

Un sábado más en la imprenta me ha llevado a deshacer mi composición de Bertolt Brecht. Los tipos deben volver a su sitio, o sea, y para ser más técnicos, los tipos deben ser distribuidos. Del texto de Bertolt Brecht saqué diez copias (bastante solicitadas, por cierto), ahora ya no existe el texto y no habrá nuevas copias.
Este sábado también tuve tiempo de aprender a hacer relieves con la imprenta. ¡Estas máquinas son una maravilla!

viernes, 4 de febrero de 2005

De palabras bonitas y anglicismos

Todavía no he contado por aquí cómo me fue el sábado pasado en la imprenta. Pues me fue de maravilla. Por fin imprimí el poema de Bertolt Brecht que podéis leer más abajo y que tenía compuesto desde hace un par de semanas. A. comenzó explicándome las herramientas que usaban los maquinistas (en las sesiones anteriores yo había desempeñado labores de componedora) y posteriormente pasó a explicarme el funcionamiento de una de las imprentas que tiene, la Hispania II, una imprenta tipo Minerva.
De entre las herramientas del maquinista me llamó la atención que se debe tener a mano lo que hoy llamamos cutter y que A. dijo que en sus tiempos se llamaba lanceta. ¡Eso es un nombre castellano y lo demás son tonterías! Dado mi particular odio por el recurso fácil al anglicismo cuando el castellano es una lengua infinitamente más rica, esta anécdota me provocó tanta satisfacción como tener en mis manos la máquina de imprimir.
Entre las herramientas del maquinista hay otras palabras bonitas: mazo y tamborilete (éstas dos sirven para palmear -otra palabra bonita- el molde), bruza, galera, platina, cuñas...

martes, 1 de febrero de 2005

De Langa a Amsterdam

El domingo R. le prestó a Ch. La boda de Ángela, una de las últimas novelas de José Jiménez Lozano (Langa, Ávila, 1930). Este periodista y escritor, ganador del premio Cervantes en el año 2002, tiene una sensibilidad especial que se refleja principalmente en sus diarios.
Jiménez Lozano escribe de vez en cuando artículos más que sustanciosos en la tercera de ABC. Y también se habló de eso. Y esta conversación nos llevó a las terceras páginas de los periódicos. Aquí no se les llama así, pero en Italia reciben el nombre de elzevirianas. El nombre les viene de la familia Elzevir, una saga de impresores holandeses que se inició con Louis Elzevir (1540-1617). Durante más de un siglo los Elzevir editaron libros que ya en su época y todavía hoy se reconocen por su calidad. Eran principalmente libros de un formato pequeño y su belleza radicaba principalmente en las tipografías utilizadas. Aquí entra en escena Christopher van Dyck, un tipógrafo alemán que diseñó los tipos que hicieron famosa a la editorial de Elzevir. Van Dyck no pasó a la historia por esto, supongo que son cosas de la antigüedad, sino que los tipos de Van Dyck hoy se conocen como elzevirianos y dan nombre a toda una serie de familias de tipos caracterizadas por ser robustas, legibles, sin mucho contraste entre las líneas finas y las gruesas y con delicados serifs.
Con este tipo de letra era con el que se componía el artículo principal de la tercera página de los periódicos italianos, y ya se sabe, aquí entró en juego la metonimia.
En España elzevirianas son las "ediciones hechas por estos célebres impresores. También se llaman así las impresiones modernas en que se emplean tipos semejantes a los usados en aquellas obras" (RAE dixit).
Para los anglosajones -que ya sabemos que son muy suyos-, lo que en el continente se llama elzeviriano es para ellos "old style", muy descriptivo, ¡mecachis en la mar!

Estoy escuchando las arias de Bach cantadas por la mezzo-soprano Angelika Kirchschlager con la Orquesta Barroca de Venecia. El cedé incluye arias de varias cantantas de Bach así como de la Pasión según San Mateo y del Oratorio de Navidad. Disco altamente recomendable.

lunes, 24 de enero de 2005

Nuevo inquilino


Chulo, ¿eh? Posted by Hello


Lo tengo en casa desde el viernes. Como máquina promete mucho, esperemos que la casera esté a la altura de las circunstancias.

Jorge Carla en Castellón


Los últimos trabajos de Jorge, una serie de papeles. Posted by Hello

El viernes fui a Castellón. Jorge inauguraba exposición en la galería L'Algepsar. Es un sitio pequeño y modesto pero la exposición estaba muy bien montada. Los lienzos grandes impactaron bastante y también esta pared con papeles. Esto es de lo último que ha pintado Jorge, está de reformas en el estudio y ahora trabaja en casa.
Lo pasamos bien: un viaje cortito, un cafelito en la plaza, unas pipas, unos kikos... y una copita de cava en la galería. ¡¡¡Ah, y parece que Jorge vendió!!! Una jornada completa.

jueves, 20 de enero de 2005

Helene Hanff

El domingo por la tarde R. me ha invitado al teatro. Vamos a ver 84, Charing Cross Road, una adaptación de la novela con el mismo título de Helene Hanff. El libro en que se basa la obra de teatro no es exactamente una novela sino la reunión de la correspondencia que mantuvo Hanff con Frank Doel, un librero de viejo de Londres. Es un libro que leí hace unos meses y que me gustó mucho. No es que sea muy largo, apenas 200 páginas, pero en la primera toma de contacto con el libro me leí por lo menos 150 páginas. Luego pensé en lo que dice Javier Marías y dejé de leer (siempre hay que tener una lectura apetecible pendiente). Pero yo no pude resistirme mucho y al día siguiente lo acabé.

lunes, 17 de enero de 2005

La primera composición

El sábado volví a la imprenta e hice mi primera composición propia: un poema de Bertolt Brecht.

DE TODOS LOS OBJETOS

De todos los objetos, los que más amo
son los usados.
Las vasijas de cobre con abolladuras y bordes aplastados,
los cuchillos y tenedores cuyos mangos de madera
han sido cogidos por muchas manos. Estas son las formas
que me parecen más nobles. Esas losas en torno a viejas casas
desgastadas de haber sido pisadas tantas veces,
esas losas entre las que crece la hierba, me parecen
objetos felices.


Impregnados del uso de muchos,
a menudo transformados, han ido perfeccionando sus formas y se han hecho preciosos
porque han sido apreciados muchas veces.


Me gustan incluso los fragmentos de esculturas
con los brazos cortados. Vivieron
también para mí. Cayeron porque fueron trasladadas;
si las derribaron, fue porque no estaban muy altas.
Las construcciones casi en ruinas
parecen todavía proyectos sin acabar,
grandiosos; sus bellas medidas
pueden ya imaginarse, pero aún necesitan
de nuestra comprensión. Y, además,
ya sirvieron, ya fueron superadas incluso. Todas estas cosas
me hacen feliz.

Poemas y canciones, Alianza.

viernes, 14 de enero de 2005

Campgràfic y Gill

El nuevo libro de Campgràfic es una reedición de Un ensayo sobre tipografía de Eric Gill. El diseño del libro sigue las pautas de la editorial en lo que a papeles y diseño de la cubierta se refiere, sin embargo este nuevo libro es pequeño, muy pequeño para lo que nos tienen acostumbrados en Campgràfic, los márgenes son estrechísimos (ni rastro de la canon áureo que recuperara Tschichold de los incunables góticos), y la alineación es en bandera. Hojeo el libro por primera vez con curiosidad. Horas más tarde leo la nota de los editores donde encuentro una explicación. Un ensayo sobre tipografía es una edición cuasi-facsimilar, se han respetado al máximo las características de la edición original de 1931. La tipografía utilizada, por supuesto, es de Gill, la llamada Joanna, mucho menos conocida que la Gill Sans que todos habréis utilizado alguna vez.
A Gill le gustó llamarse a sí mismo escultor, y eso es lo que pone en su lápida. Estudió caligrafía con Edward Johnston, quien posteriormente crearía con la ayuda de su alumno aventajado -nuestro Gill- la tipografía del metro de Londres. Si bien existen algunas esculturas públicas de Eric Gill -su obra más famosa es un mural para los estudios de la BBC en Londres-, éste se hizo famoso por sus tipos. A él parecía que lo que le gustaba era el cincel y el grabado sobre piedra pero su amigo Stanley Morison -creador de la Times New Roman-, que en los años veinte era consejero tipográfico de la Monotype Corporation le empujó hacia el diseño de tipos para imprenta.
El caso es que no culpo a Gill del diseño que en 1931 creó para su ensayo: es feo pero cómodo a la vista. Gill estaba en contra de la compensación del espaciado para que las líneas quedaran justificadas, y no cabe duda de que en una lectura lineal la alineación a la izquierda es mucho más cómoda. Pero resulta que sólo nosotros -los correctores quiero decir- leemos letra por letra y de izquierda a derecha cada uno de los caracteres y espacios que se suceden en una página. El común de los mortales -y el corrector antes de irse a la cama- tiende a leer a golpes de vista de izquierda a derecha y de arriba a abajo haciendo una diagonal en la página. ¡Son cosas que pasan!

Estoy escuchando a los Jayhawks, me alegran la mañana.

martes, 11 de enero de 2005

Aprendiz

He empezado el año nuevo manos a la obra frente a la caja de tipos. Jamás lo habría imaginado.
A. L., impresor tipográfico de Godella, está dispuesto a enseñarme, y yo estoy más que dispuesta a aprender.