¡Ya está! R. y yo nos hemos decidido por un pequeño bajo en una callecita que separa Burjassot de Godella. Allí estará ubicada la Oficina tipográfica futura, y también los despachos desde los que se escribirán las reseñas de La Vanguardia o se corregirán los libros más inverosímiles.
¡Qué ilusión y qué responsabilidad!
viernes, 9 de septiembre de 2005
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario