jueves, 26 de mayo de 2005

Trabajos manuales

Después de lijar bastante, de quitar mucho polvo y de frotar hasta el desespero hoy hemos empezado a barnizar los chibaletes. Van a quedar muy bien. También me he entretenido esta mañana en hacer un pequeño inventario de nuestras pertenencias, con cuántas cajas contamos y qué tipos tenemos. La cosa no está mal. Me preocupaba que hubiese mucho tipo de cuerpo grande (36 puntos, 48 puntos: de estos hay unas cuantas cajas) y no hubiese nada de lo más común: seises, ochos, dieces... Pero sí, he localizado, entre otras de cuerpo pequeño, dos valiosísimas cajas de bodoni cursiva del cuerpo 10. Ya está adjudicado, nuestro próximo libro (poemas de Vicente Gallego y monotipos de Luis Moscardó) estará compuesto con estas dos cajas.

Yendo a temas mucho más mundanos, el último día en la imprenta lo dediqué a imprimir doscientos posavasos a dos tintas. Eso quiere decir que los tuve que pasar por la Hispania dos veces, o sea, cuatrocientos golpes de prensa. (Me viene a la memoria Truffaut, Les quatre cents coups, 1959). ¡Ah!, los posavasos gustaron.

P. S.: Giambattista Bodoni (1740-1818) fue uno de los primeros impresores (junto con Didot en Francia) en acometer la transición en el diseño de tipografías entre los viejos estilos que imitaban la escritura manual y la llamada tipografía moderna. Fue impresor del duque de Parma y la belleza y calidad de sus libros hicieron que sus tipografías adquirieran mayor relevancia que las de su contemporáneo Didot. También hay que decir que al duque de Parma no le importaba lo más mínimo el dinero cuando se trataba de hacer libros. ¡Eso siempre es una ventaja!

martes, 17 de mayo de 2005

Volveremos a Bérgamo


Piazza Duomo vista dai Portici del Palazzo della Ragione (1199) da sinistra il Duomo, Santa Maria Maggiore, la cappella Colleoni e il Battistero. Todo esto y más cosas, en Bérgamo.
Posted by Hello

Después de estar un par de meses en barbecho, marzo y abril resultaron un auténtico tour de force lector. Mucho trabajo, que en el fondo no está mal para compensar la sequía previa. Y ¡claro!, pensé que después de estar un mes durmiendo cuatro horas al día me merecía un descanso. Aquí no escribí porque, celosa de mis cuatro horas, me negaba a que se convirtieran en tres y media. Luego no escribí porque las vacaciones son las vacaciones. Ahora ya hace una semana que volví de mi breve (fueron sólo cinco días) visita a Italia.
Bérgamo es una ciudad preciosa. Para aquellos que vivís en Valencia me parecería desastroso que desaprovechárais la ocasión de coger un vuelo directo Valencia-Bérgamo por 70 euros i/v y os perdiérais la oportunidad de visitar Città Alta.
Hay que volver. R. y yo ya hacemos los planes.